Buenos días,
Hay prendas que son un fondo de armario imprescindible para sacarnos de algún que otro apuro. Es el caso del vestido blanco, un atemporal que nunca pasa de moda y siempre es una buena opción en esta época del año.
Está claro que la llegada de la primavera nos evoca color, estampados e, irremediablemente, flores. Pero, por mucho que nos encanten los prints con la naturaleza como protagonista, no podemos obviar el hecho de que esta temporada los vestidos de carácter más minimalista han triunfado entre nosotras.
De vez en cuando podemos dejar de lado los estampados (también los lunares y derivados) para abrazar los looks monocromáticos en los que el patrón y el color son lo más importante.
Mi elección ha sido un vestido blanco de manga francesa con perforados y bordados. Acepta cualquier prenda de abrigo para cuando cae la tarde: blazer, bomber, cazadora denim... e incluso un Kimono. Lo llevo con zapatos y cartera en rosa bebé.
Vestido: Mango
Cartera: Artesanía Vivas
Zapatos: Punto Cáceres
Gafas de sol: Ray-ban
Feliz fin de semana.
by NuSS.
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