La subida de temperaturas no siempre supone llevar llamativos colores en nuestros outfit. A veces la elegancia radica en la sencillez cromática.
La combinación de blanco y negro es un binomio ganador. Llevo pantalón negro y blusa blanca y negra de cuadros.
Americana de lino, zapatos y maxi bolso en piel de cocodrilo, todo en mostaza, un color que le queda muy bien al blanco y negro. No os parece?