Buenos días,
De cuero, de ante o de terciopelo; planas o con tacón de infarto; ajustadísimas o de caña ancha... Da igual cuáles sean, pero es bastante probable que la ola de botas altas –ese abanico que abarca desde justo por debajo a justo por encima de la rodilla– también desembarque en tu armario.
Aunque normalmente las relacionamos con el frío del invierno, son perfectas para ese lapso de tiempo en el que aún prescindimos de las medias. Pueden camuflar el afán exhibicionista de la minifalda más arriesgada.
Dejando atrás el clásico negro, las tenemos en una amplia gama de colores. He optado por unas de ante en color burdeos igual que el vestido. Y el bolso, en dos tonos de gris con la tapa en el mismo color del outfit.
Vestido: Punto Cáceres
Botas: Cuplé
Gafas de sol: Mango
Feliz día.
by NuSS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario